Kaliman

Zarur, un estudiante de arqueología en Londres bajo la tutela del profesor Douglas Farrell, descubre con horror que sus cartas a su prometida Nila Tagore en el Alto Egipto han sido devueltas, pues la zona está siendo asediada por una banda de beduinos asesinos. En medio de su desesperación le revela al profesor Farrell y a su hija Jane que Tabor Tagore, el padre de Nila, es descendiente directo de la dinastía del faraón Ramés III y custodio de los papiros que revelan el emplazamiento de la tumba de este faraón. El profesor Farrell ha buscado toda su vida esa tumba, y ante la revelación de Zarur decide organizar una expedición arqueológica a Egipto para buscarla.

Mientras tanto en Egipto beduinos bajo las órdenes de un hombre llamado Alí Faraf atacan Nefris, la aldea donde viven Nila y su padre pues de alguna manera han averiguado que Tabor tiene el secreto para encontrar la tumba de Ramés. Tabor es torturado y asesinado por no querer revelar dónde está el papiro, y antes de morir maldice a Alí Faraf. Nila es vendida como esclava.

Semanas después Kalimán, un aventurero hindú, se encuentra con el profesor Farrell, su hija Jane, y Zarur en su hotel de El Cairo. Se siente atraído por Jane, quien le revela las razones por las que están en Egipto. Durante una caminata por el bazar de El Cairo, Kalimán encuentra una estatuilla que evidentemente procede de la tumba de Ramés. Además conoce a Solín, un niño encantador de serpientes que tiene un medallón con el símbolo de la dinastía Ramés y un tatuaje en un pie también con ese símbolo. Dos árabes intentan robarle a Solín su medallón, pero Kalimán lo impide. Sin embargo algo más tarde tienen éxito en robar la estatuilla de Ramés de su dueño en el bazar. Kalimán y Solín deciden seguir a los ladrones para ver a dónde llevan la estatuilla, y se unen junto a los árabes a una caravana que parte rumbo al desierto. Kalimán cambia su cara por medio de gesticulaciones de tal manera que inicialmente ninguno de los ladrones lo reconoce. Eventualmente él y Solín se separan del resto de la caravana.

Alí Faraf se encuentra con su jefe, un aventurero alemán llamado Erich von Kraufen, a quien informa del fracaso del interrogatorio de Tabor. Von Kraufen supone que la hija de Tabor, Nila, puede saber algo acerca del paradero del pergamino y ordena a Alí Faraf comprarla otra vez en el mercado de esclavas.

El profesor Farrell, Jane, y Zarur llegan a las ruinas de Nefris, donde un sobreviviente de la masacre les informa de lo ocurrido. Zarur sale inmediatamente en busca de Nila, mientras que el profesor y Jane se quedan en Nefris investigando la casa del viejo Tabor. Allí Douglas Farrell descubre que Tabor dividió el pergamino en dos partes, dándole una mitad a cada uno de sus hijos. El hijo mayor de Tabor, Jassaf Tagore, había muerto algún tiempo antes, y abriendo su tumba el profesor Farrell y Jane descubren la primera mitad del pergamino. Nila ha destruído su mitad del pergamino después de aprendérselo de memoria.

Zarur encuentra a Alí Faraf medio enloquecido y a punto de morir debido a alucinaciones que tiene de los ojos de Tabor. Antes de morir, Alí Faraf revela a Zarur que Nila está en poder de Erich von Kraufen, y le dice dónde encontrarlos. Zarur regresa a Nefris, recoge a los Farrell, y sale con ellos hacia el campamento de von Kraufen.

En el desierto los beduinos asesinos han encontrado un nuevo líder, un egipcio llamado Rajal, y bajo su mando atacan la caravana donde están los dos árabes ladrones y los matan. Como no saben de la existencia de la estatuilla la dejan con los cadáveres, donde Kalimán la encuentra. Pero ahora Kalimán ha perdido el rastro de la persona que mandó robar la estatuilla en el Cairo y asaltar a Solín.

Un miembro de la expedición de los Farrell, el etíope Abunga, descubre que el profesor tiene una mitad del papiro de Ramés y trata de robarlo. Fracasa, Zarur le dispara, y él sale en un caballo hacia la guarida de von Kraufen a informarle a su jefe. Cuando Erich von Kraufen descubre que Farrell tiene medio papiro, mata a Abunga y envía un halcón mensajero a su secuaz Rajal ordenándole atacar a los Farrell para obtenerlo. Kalimán y Solín han estado siguiendo a Rajal y sus hombres, y Solín descubre el halcón cuando intenta llevar la respuesta de los beduinos a Erich von Kraufen. Usando su honda, Solín mata el halcón de una pedrada, y leyendo el mensaje Kalimán y Solín se enteran de los planes de Rajal. Cuando los beduinos atacan la expedición de los Farrell, Kaliman los vence con dardos somníferos. Doce horas después, Rajal despierta, e hipnotizándolo Kalimán lo obliga a delatar a su jefe, Erich von Kraufen. Poco después Rajal ataca a Solín y logra escapar y relatar a von Kraufen lo ocurrido.

Mientras tanto, Erich von Kraufen tiene prisionera a Nila, quien se niega a decirle nada acerca del pergamino. Decide torturarla, y encarga esta tarea a Mekón, un sirviente suyo mudo y gigantesco. Nila se rehusa a hablar, pero sufre horribles torturas. La base de Erich es la pirámide de Ramés, donde ha estado instalado desde hace algún tiempo, aunque no ha podido localizar la tumba del faraón. Había sido él quién había ordenado el robo de la estatuilla de El Cairo, quería impedir que se supiera que la pirámide de Ramés había sido descubierta. Los Farrell, Zarur, Kalimán y Solín llegan a la pirámide de Ramés y son recibidos amigablemente por Erich von Kraufen y Mekón.

Esa noche, Jane es raptada de su habitación por una momia viviente. Kalimán descubre un pasaje secreto en la habitación de Jane, y él y Zarur entran a unas catacumbas a buscarla. Jane es entregada por la momia a von Kraufen, quien le inyecta un somnífero del antiguo Egipto y la deja comatosa. Kalimán y Zarur la encuentran, pero no la pueden revivir. Mientras tanto los gritos de Nila se oyen por las catacumbas. Al otro día Erich von Kraufen lleva a Douglas Farrell y a Zarur a ver un túnel que baja a las catacumbas. Kalimán los sigue, y deja a Solín cuidando a la inconsciente Jane. Entrando al túnel, von Kraufen se escabulle y deja a Douglas y Zarur solos. La momia viviente los ataca y les quita su mitad del papiro. Mientras tanto, Kalimán ha caído en una trampa egipcia y no puede ayudarlos. Douglas y Zarur regresan a la pirámide y dicen a Solín y a von Kraufen que van a irse, habiendo perdido el papiro no tienen más que hacer allí. Erich von Kraufen revive entonces a Jane con un brebaje, mientras Solín sale en busca de Kalimán y lo encuentra en las catacumbas, guía a los otros allí y hace que von Kraufen abra la trampa.

Kalimán solicita a Douglas Farrell y Zarur el plazo de una noche para probarles que Nila está allí. Él y Solín entran a las catacumbas, y después de sortear varias trampas encuentran a von Kraufen y Mekón torturando a Nila. Mekón causa un derrumbe, y él y von Kraufen huyen llevándose a Nila. Kalimán y Solín son separados por el derrumbe. Solín se encuentra con Mekón, quien lo captura y lo lleva al calabozo donde está Nila. Kalimán vuelve con los Farrell.

Erich von Kraufen no quiere que se sepa nada acerca de la pirámide de Ramés, y decide acabar con los Farrell y Zarur en vez de dejarlos ir. Los beduinos, liderados por Rajal, atacan a Kalimán, Zarur y los Farrell, quienes tienen que huir hacia las catacumbas. Los beduinos los persiguen, y Kalimán causa un derrumbe que mata a Rajal y sus beduinos. La salida de las catacumbas queda taponada.

En el calabozo, Nila descubre el medallón en el cuello de Solín y el tatuaje en su pie. Solín resulta ser Rabán Tagore, hijo de Jassaf, el hermano muerto de Nila, es decir es un descendiente directo de la dinastía de Ramés. Nila engaña a Erich, diciéndole que le revelará lo que dice su mitad del papiro si este libera a Solín. Ha mentido, cuando Solín es liberado, Nila vuelve a callar. Von Kraufen se interna de nuevo en los pasadizos e intenta matar a Kalimán y sus amigos inundando el túnel donde están. Ellos sobreviven, y encuentran a Solín vagando sin rumbo. Logran salir de las catacumbas.

Kalimán decide capturar a Erich von Kraufen, y va a buscarlo a sus habitaciones. Pelea mano a mano con Mekón y es vencido, en apariencia Kalimán ha sido muerto por el gigante. Mientras Mekón se lleva el 'cadáver' de Kalimán para botarlo en el desierto, von Kraufen lleva a los otros al calabozo donde está Nila, donde Zarur por fin encuentra a su prometida luego de muchos años de separación. Von Kraufen amenaza matar a Zarur si Nila no revela el texto del pergamino, y esto la hace acceder a hablar. Erich von Kraufen se lleva entonces a Nila a buscar la entrada de la tumba de Ramés, los otros se quedan con Mekón en la celda.

Kalimán no había muerto, cuando vió que perdía en su lucha realizó un experimento de actus mortis. Regresa a la pirámide, roba alguna de la ropa de Erich von Kraufen y luego se lanza a la búsqueda de sus amigos. Cuando Mekón ve a Kalimán huye espantado y Solín, los Farrell y Zarur son liberados.

Nila descubre la entrada a la tumba del faraón, pero antes de entrar escuchan afuera la risa de Kalimán y tienen que volver a salir. Kalimán se ha puesto la ropa de von Kraufen y ha modificado los razgos de su cara para parecerse a él. Mekón no sabe cual de los dos es el verdadero Erich von Kraufen, atrapa a uno de ellos que resulta ser el verdadero Erich y lo estrangula. En sus últimos minutos Erich von Kraufen apuñala a Mekón; ambos mueren en el enfrentamiento. La momia reaparece, pero Kalimán descubre que es en realidad un robot que había sido controlado por Erich y lo destruye.

Nila no se considera digna de vivir con Zarur, pues ha traicionado sus principios llevando a Erich a la tumba del faraón. Abre la última sección de la tumba de Ramés, pero muere envenenada por un dispositivo instalado por los antiguos egipcios. Solín es ahora el último descendiente de la dinastía Ramés, y tendría acceso a muchas riquezas, pero decide convertirse en compañero de Kalimán y acompañarlo en sus aventuras. Los tesoros de Ramés III son llevados por el profesor Farrell al Museo Egipcio en El Cairo. Zarur decide quedarse en Egipto, y el profesor y Jane vuelven a Inglaterra.