Un informe reciente puso sobre la mesa un riesgo que muchos desconocen: los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como el ibuprofeno, el naproxeno o la aspirina, pueden causar un daño considerable a los riñones cuando se consumen en exceso o sin supervisión médica. Estos fármacos, muy utilizados para dolores comunes, son de venta libre y eso genera un falso sentido de seguridad entre los consumidores.

De acuerdo con especialistas, el uso prolongado o en dosis elevadas puede provocar insuficiencia renal crónica, sobre todo en personas con enfermedades previas o adultos mayores. El problema es que muchos los toman como parte de su rutina diaria sin saber el impacto que generan en órganos vitales.

Por ello, los médicos recomiendan siempre consultar antes de automedicarse y considerar alternativas seguras según cada caso. En Radio San Luis te compartimos esta información para que tomes decisiones más conscientes y cuides tu salud a largo plazo.